Qué resultados tiene la medida de prohibir los artículos de plástico descartable como bolsas y cubiertos en la India

La India, tercer productor mundial de este tipo de basura, prohibió la fabricación y circulación de 19 productos desde julio. El municipio de Tamil Nadu, con 80 millones de habitantes, lo había hecho tres años antes y sirvió de referencia: redujo en dos tercios el consumo de plásticos de un solo uso pero también hay muchas zonas donde cuesta desterrarlos. Las claves para lograrlo son el compromiso de los Gobiernos locales y los incentivos para cambiar hábitos.

Bolsas, platos y cubiertos descartables, bandejitas contenedoras de alimentos, vasos y botellas, sorbetes… cuesta imaginar la vida cotidiana sin ellos. Y, también, el volumen de basura que representan: según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se compran 1 millón de botellas plásticas por minuto y cada año se usan 500 mil millones de bolsas que van a parar a la tierra, a los ríos, a los océanos. Por eso, una enorme proporción de los residuos que se pueden y deben eliminar son los plásticos de un solo uso. Muy especialmente las bolsas de compras descartables, que no solo son altamente contaminantes sino también muy difíciles de reciclar y de reutilizar. De hecho, hace ya varios años que sociedades de todo el mundo empezaron a dirigir esfuerzos para eliminarlas.

Con la prohibición que rige desde julio pasado ―que abarca 19 productos que ya no se pueden fabricar, distribuir ni vender―, la India es pionera en este tipo de políticas y no por nada: este país es uno de los tres productores de plástico a nivel global, junto con Estados Unidos y China. Tres años antes, lo había hecho el municipio de Tamil Nadu.

La alta población de la India tiene mucho que ver con el volumen de contaminación en general y con la producción de plásticos en particular. Tamil Nadu, ubicado al sur, tiene 80 millones de habitantes. Famoso por sus templos, por su icónica Chennai capital y por los atardeceres de sus playas, también enfrentaba hace varios años el drama del mal uso y abuso del plástico. No fue el primer Estado indio que puso el foco en la reducción del plástico, pero sí fue pionero en ir a fondo con la medida para que la ley se cumpliera.

La prohibición del uso de plásticos descartables es una medida que atraviesa todas las actividades económicas del lugar. Si bien se calcula que el consumo de bolsas plásticas, por ejemplo, se ha reducido en dos tercios desde su entrada en vigor, el proceso es lento porque no depende únicamente de la voluntad del vendedor, sino también de generar nuevos hábitos en los compradores. Una de las claves fue poner el foco en la producción de bolsas reutilizables de bajo costo que, a la vez, movilizó una nueva actividad económica y generó más puestos de trabajo ―por ejemplo, de costureras― en la región. Tanto el Gobierno local como los comerciantes entendieron que ofrecer alternativas baratas al plástico era la clave para transformar una nueva ley en hábito.

Otro aspecto fundamental del éxito de la medida es que se haya implementado localmente. Abordar una prohibición semejante desde una escala manejable es muy importante para generar buenos resultados.

Ravi Agarwal dirige Toxics Link, una ONG que se dedica a la gestión de residuos. En una entrevista reciente con The New York Times explicó: “Una prohibición general es muy difícil de aplicar, a menos que los Gobiernos locales tomen medidas estrictas contra los infractores y establezcan una colaboración con los habitantes. De lo contrario, acabaremos con algunas multas esporádicas aquí y allá, y algunas noticias en los periódicos”.

En Tamil Nadu, desde diciembre de 2019 se recaudó 1,3 millón de dólares en multas. La más barata es de 7 dólares. Hubo presión social para que se tomaran medidas: los residuos plásticos tapaban permanentemente desagües y alcantarillas. Aun así, en puestos callejeros y mercados callejeros todavía es difícil erradicar las bolsas de plástico.

Fuente: https://www.infobae.com/

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