Un momento histórico
Aplaudimos la decisión tomada en UNEA 5.2 en marzo de 2022, donde los estados miembros de la ONU acordaron la adopción de un mandato para un Comité Internacional de Negociación (INC) para desarrollar un Tratado de la ONU legalmente vinculante sobre la contaminación plástica. El INC comenzó su trabajo para cumplir con el acuerdo durante la segunda mitad de 2022, con la ambición de completarlo a fines de 2024.
El proyecto de resolución :
- Incluye referencias explícitas a la economía circular, ciclo de vida completo y producción y consumo sostenibles.
- Destaca la importancia de promover un diseño circular de productos y materiales para que puedan ser reutilizados, remanufacturados o reciclados y, por lo tanto, retenidos en la economía el mayor tiempo posible junto con los recursos que los componen, así como minimizar la generación de residuos.
- Fomenta la acción de todas las partes interesadas, incluido el sector privado, y pide a todos los estados miembros de la ONU que continúen e intensifiquen sus actividades, al tiempo que reconocen la importante contribución de los trabajadores en entornos informales y cooperativos para recolectar, clasificar y reciclar plásticos en muchos países.
- Promueve la cooperación a nivel global, regional, nacional y local, reconociendo la necesidad de fortalecer la coordinación global y la gobernanza para tomar acciones inmediatas.
¿Qué sigue?
La resolución UNEA 5.2 representa un momento histórico, pero es solo el comienzo. Hay prioridades clave que el proceso de negociación debe abordar, aprovechando esta decisión histórica para establecer un tratado que pueda tener un impacto real y ambicioso hacia una economía circular para los plásticos.
Este nuevo tratado debería:
- Incluir elementos legalmente vinculantes para evitar un mosaico de soluciones desconectadas, crear un campo de juego nivelado y establecer las condiciones propicias adecuadas para ampliar las soluciones de economía circular en todo el mundo.
- Abordar el ciclo de vida completo de los plásticos, incluido el diseño de productos, con el objetivo de mantener los plásticos en la economía y fuera del medioambiente, reducir la producción y el uso de plásticos vírgenes y desvincular la producción de plásticos del consumo de recursos finitos.
- Brindar una visión común global y estándares armonizados que fortalezcan la coordinación global y alinear a las partes interesadas detrás de un entendimiento común y un enfoque compartido para abordar la contaminación plástica.
- Reconocer la importante contribución que realizan los trabajadores en entornos informales y cooperativos para recolectar, clasificar y reciclar plásticos en muchos países, y que deben incluirse como partes interesadas clave en la negociación del tratado de la ONU sobre contaminación plástica.
Fuente: Ellen Macarthur Foundation
